Mira la nota que le hizo Pablo Pisani de Olè al loco Romàn Diaz.
¿Cómo estás viviendo este momento?
-Desesperado. Quiero que empiece ya la pretemporada, tengo ganas de jugar.
-¿Por qué estás por volver a Almirante?
-Porque lo quiero mucho, la gente siempre me trató con cariño. Es mi casa.
A principio de año, Román se fue de Casanova y ancló en el Everton de Chile. Sin embargo, su periplo duró poco: en mayo se quedó sin club. A partir de ahí, empezó a entrenarse solo, esperando una buena oferta.
-¿Cómo estás?
-De diez, estoy pesando 71 kilos, lo ideal para mí. Y no paro hasta la pretemporada, así que voy a llegar joya. Porque la parte futbolística, la técnica, la tengo, y le di la bola necesaria al físico. Así que estoy bárbaro, me siento pleno.
-¿Es verdad que el año pasado Maraschi se quejó porque vos no entrenabas como los demás?
-Ja, no sé, con el Bicho ando bárbaro. En realidad él tenía problemas con el DT, conmigo está todo fenómeno, hay buena onda.
-Hablando de Blas, ¿cómo te llevás? Una vez, cuando te quejaste por un cambio, dijo que un día te iba a dar un tortazo.
-Estamos como siempre, hacemos locuras, ja. Yo lo puteo, él me putea, pero es mi segundo viejo. Más allá del fútbol tenemos una relación de la vida, charlamos de nuestros problemas, de todo. Estamos locos los dos, pero él, más que yo, ja. Posta, lo requiero a Giunta, somos muy parecidos y estamos ok.
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